Por: Gabriela Yareliz
Se acabaron los días de niña. Ahora, ha llegado el tiempo de convertirse en una dama. Ya no mirar a lo que no se tiene, ni un vistazo. Ahora, es tiempo de hacer maravillas con lo que sí se tiene. La inseguridad al mismísimo infierno, y ahora a caminar con la confianza puesta en la mano que siempre ha estado dirigiendo.
Se tienen que acabar los lamentos y la fatiga que aveces viene envuelta con la independencia. Ya deja de preguntarte que dicen o por qué te miran. Siempre mirarán, así que camina.
Ahora, simple, humilde y determinada empezaras. Ya. El tiempo se esfuma y no espera por nadie.
¡Fuerza mujer! Fuerza. Mientras más resistas, más fuerte serás.
Hay un mundo adentro de ti que se desborda. Fuerza, mujer. Una dama serás.