mi alma se fue caminado por un caminito;
fue a solearse en un vestido de encaje.
espíritu de marinero;
mi alma se ensucia las sandalias.
mi alma se sienta debajo de un girasol y luego salta una verja.
mi alma se acuesta en el jardín. se limpia con la lluvia del mediodía. se seca con el arcoiris que siempre extiende promesa.
mi alma se fue a nadar en el mar. en la orilla no se queda.
mi alma recoge frambuesas y se cubre con las enredareras de flores.
mi alma fue a solearse. en el calor dulce se broncea.
Gabriela Yareliz
[Imagen de Free People]